La estación del año que evoca playas, trajes de baño y mucho calor es inseparable de la idea de asolearnos, nos invita a que disfrutemos del sol. Pero, para nuestra piel, asolearnos puede resultar muy dañino.
Siempre debemos mantener ciertos cuidados cuando nos asoleamos, pero ¿sabías que puedes empezar antes de que llegues a la playa? Aquí te presentamos 4 pasos para que estés preparada para disfrutar del sol en cuanto te pongas el traje de baño y pongas los pies en la arena.
- Exfóliate regularmente
La exfoliación nos sirve para que nuestra piel esté renovada y libre de impurezas, también ayuda a deshacernos de las células muertas. Hazlo una o dos veces por semana para mantener la piel fresca y rejuvenecida. Procura no excederte, porque podrías provocar irritación.
- Hidrátate.
La otra parte es una hidratación con productos especiales que ayuden a que tu piel aproveche mejor el agua de tu cuerpo. Puedes utilizar Hydrogel®, que ayuda a retener mejor el agua de la piel y sirve para todo el cuerpo. Aplícalo después de cada ducha para mejores resultados. La exfoliación adecuada también ayuda a que se absorba mejor, ya que deja la piel más receptiva.
Recuerda que también es muy importante que tomes en el día a día suficiente agua.
- Las vitaminas esenciales.
La alimentación es muy importante para preparar la piel. Consume vitaminas C, B3 y E, que ayudan a reparar y proteger la piel de los daños del sol. Además, consume vitamina A, que por sus propiedades antioxidantes ayuda a disminuir los posibles daños del sol. Los mejores alimentos para obtener estas vitaminas son los cítricos, los frutos rojos, el tomate y la zanahoria.
- Asoléate
Sí, asolearte antes de asolearte; en tu rutina diaria deja que el sol te alcance un poco más. Esto ayuda a que tu piel se vaya acostumbrando al sol, se broncee un poco y se fortalezca antes de que la expongas aún más. Además, nos provee de vitamina D, que ayuda a que la piel no se deshidrate tan fácilmente.
Ahí los tienes, 4 sencillos pasos para que tu piel esté lista para el verano y el traje de baño. Recuerda que son pasos previos para disminuir el impacto del sol en tu piel, pero no son substitutos de los cuidados que debes tener al momento de asolearte en la playa.