En el hemisferio norte, la canícula sucede aproximadamente entre el 15 de julio y el 15 de agosto y suele ser la época más calurosa de todo el año.
Esto puede presentar varios peligros para la salud, por lo que siempre es importante saber cómo prevenirlos.
Cuídate del calor
Lo primero es lo más obvio, cuídate a ti mismo de los efectos del calor extremo. Nuestro cuerpo se suele mantener a 27° C y si esa temperatura se eleva demasiado, puedes sufrir un golpe de calor.
- Utiliza ropa holgada que permita que tu piel respire.
- No dejes de beber agua, mantente hidratado.
- No te expongas al sol durante mucho tiempo.
- Procura que tu vivienda se mantenga bien ventilada.
Cuida tu piel
También debes tener en cuenta que los rayos del son más intensos y pueden provocarte quemaduras en la piel. No solo eso, la exposición prolongada a los rayos UV puede ser causa de cáncer en la piel a largo plazo.
- Aléjate del sol entre 10:00 y 16:00 horas, los rayos UV son más intensos.
- Utiliza bloqueador solar FPS 50.
Cuida tus heridas
Durante los días más calurosos, algunas bacterias y algunos hongos pueden llegar a crecer hasta 2 veces más rápido. Esto aumenta la probabilidad de sufrir infecciones en cualquier tipo de heridas que tengamos.
- Desinfecta tus heridas y raspones con Bactid.
- Cubre las heridas.
- Procura que no les llegue sudor.
- Mantente atento a cualquier síntoma de infección.
Cuida tu estomago
Cuando hablamos de bacterias que crecen más rápido, esto también incluye aquellas que pueden descomponer o infectar nuestra comida. Las infecciones estomacales se incrementan en época de calor.
- Lávate siempre las manos antes de comer.
- Evita comer en la calle o lugares poco higiénicos.
- Prefiere alimentos frescos y ten especial cuidado con carnes y mariscos.
Ten en cuenta estos sencillos consejos y previene problemas en esta época de calor extremo.